¡No te arrimes a la pared!
Ya conocéis mi manía de disparar la cámara en cualquier situación.
En este caso, un señor vestido de un blanco bastante llamativo apoyado en un muro de la calle Bailén de Madrid, enfrente de la Catedral de La Almudena, consultando su teléfono y presumiendo de un llamativo reloj, probablemente de oro.
Hombre, con este calor no va a ir con manga larga y abotonada al puño :-) ... Pero sí, se puede llevar uno más discreto...o no llevar, que deja marca del sol, je, je...
ResponderEliminar