Siempre que puedo y la ocasión es propicia, suelo enviar alguna postal por correo, al estilo tradicional de toda la vida hasta la llegada de las nuevas tecnologías.
En algunas ciudades ya es difícil encontrarlas, pero en Madrid sigue siendo posible comprarlas en muchos lugares: quioscos de prensa, tiendas de recuerdos, etc.
En ocasiones, lo más complicado es localizar un buzón.
¡No perdamos la costumbre de mandar postales!
Hace años, tal vez muchos ya, era muy frecuente enviar postales cuando se salía de viaje a familia y amigos.
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