Esta hoja, una auténtica heroína, resistiendo agarrada a la rama, cambiando de color antes de acabar su vida y caer a la mullida alfombra que forman toda sus compañeras en el suelo.
Me gustan mucho las aldabas, y por supuesto trato de fotografiarlas siempre que puedo. En este caso la publico en blanco y negro porque tenía muchos restos de cardenillo y en color me disgustaba un poco.
La puerta también me gustó mucho, y debería de haber realizado la fotografía desde más lejos para que se viera mejor.
Este mes es preciso dedicarlo a fotografías otoñales, ya sean de conjunto o de detalles, como este caso de un par de hojas de la misma rama y con tanta diferencia de color y estado.
Chema Madoz es uno de mis fotógrafos preferidos, y siempre me ha gustado la anécdota o "extraña situación" que describe, a partir del minuto 27, en la entrevista de la fundación Juan March de hace seis años y que podéis ver en este enlace.
Como ejercicio de una clase tuvo que hacer un carrete de fotos en una habitación vacía.
Creo que un buen ejercicio fotográfico es que un grupo de fotógrafos acuerden un lugar, no muy amplio, para realizar sus fotos y posteriormente analizar y comparar las fotografías de cada uno.
No es ningún secreto que el otoño es la estación que más me gusta, para pasear y sobre todo para la realización de fotografías que me permitan recordar esta estación el resto del año.
Hoy tenía que escribir unas notas en un bloc, pero mis inquietudes fotográficas se han despertado nada más ver el espiral del centro del bloc, y he tenido que levantarme de la mesa para buscar la cámara y hacer fotos.
La "diagonal" la he conseguido "mejorar" durante el proceso de edición.
Parte de la cúpula, que los vigilantes del Palacio modernista Longoria, sede de la SGAE en la calle Fernando VI de Madrid, te permiten ver, ya que prohíben el paso a su parte inferior, y no queda más remedio que hacer la foto desde un lateral.
Si es posible, planifica una visita a este edificio, merece la pena.
Es evidente que disfruto mucho fotografiando paisajes o detalles otoñales, como es el caso de estas tres hojas de la misma rama y con colores diferentes sobre un montón de hojas secas en el suelo.
La fortuna, una ardilla traviesa u otras "artimañas de la naturaleza" me premió el año pasado con un pequeño roble en un uno de los tiestos del jardín, y este año se ha puesto precioso al llegar el otoño.
